Andrónico Rodríguez y su asesor millonario: ¿cuánto cuesta el silencio político?

La Paz, 22 de julio de 2025.- El candidato a la presidencia por el ala radical del MAS, Andrónico Rodríguez, ha contratado al polémico asesor político internacional Antonio Rodríguez, conocido por haber trabajado recientemente con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, señalo Julio Barahona, miembro de una Agrupacion 21F.
Aunque se desconoce el monto exacto, fuentes extraoficiales señalan que el contrato supera el millón de dólares, una cifra escandalosa para una campaña que no despega ni en encuestas ni en contenido.
La pregunta que muchos bolivianos se hacen hoy es: ¿de dónde proviene ese dinero? ¿Quién financia estas campañas que carecen de propuestas claras, pero están cargadas de propaganda, caravanas y movilizaciones campesinas?.
Antonio Rodríguez es un estratega mediático que ha sido clave en campañas progresistas en América Latina, pero su presencia en Bolivia levanta sospechas sobre el nivel de influencia extranjera en la política nacional.
A pesar del respaldo de un gurú político internacional, Andrónico sigue siendo apodado «el candidato mudo», debido a su reiterada ausencia en debates presidenciales y su notoria falta de propuestas estructuradas frente a la crisis económica que vive el país, aseguro Barahona.
A sus críticos les preocupa que su campaña se limite a discursos vacíos y actos simbólicos que instrumentalizan a las bases campesinas.
Mientras Bolivia atraviesa una etapa de estancamiento económico, desempleo creciente y migración forzada, Rodríguez parece desconectado de las verdaderas necesidades del país.
No hay presencia en los foros académicos, no hay respuestas frente a la inflación, ni un planteamiento técnico frente al problema del litio o la deuda externa. Solo hay silencio, gastos millonarios, y discursos cargados de retórica pero vacíos de soluciones.
En un contexto donde la población exige transparencia, propuestas reales y liderazgo auténtico, el silencio de Andrónico Rodríguez se convierte en un grito de incapacidad política. Un asesor de lujo no puede reemplazar el conocimiento ni el compromiso con el pueblo.