EVENTOS Y CAMPAÑAS

Dependencia de Bolivia del dólar, su impacto y las posibles alternativas

En Bolivia, la economía está fuertemente dolarizada, esta dependencia es un tema que preocupa a muchos bolivianos y bolivianas, ya que condiciona desde las grandes políticas macroeconómicas hasta la vida de los pequeños emprendedores.

Ardiccal es una fábrica de calzado de cuero que se ha destacado por su calidad. Sin embargo, la inestabilidad del dólar está afectando su producción debido en parte al encarecimiento de insumos. Otro sector que se ha visto afectado es el textil.

Punto Blanco, con más de 50 años en el mercado boliviano, con una producción de alta calidad y un posicionamiento local, ha experimentado dificultades para sostener salarios a pesar de suprimir incrementos y aguinaldos.

«Nos hemos vuelto tan dependientes que hoy ha triplicado el precio en las materias primas», señaló Genaro Torres, gerente general de Grupo Ardiccal.

«Todo está dolarizado en nuestro país, lastimosamente no circulamos o no podemos comprar si no hay dólar», dijo Orlando Flores, secretario de Relaciones de Sindicato, Punto Blanco.

Entre 2005 y 2022, Bolivia vivió una estabilidad cambiaria fija, una política que permitió la «bolivianización» de la economía: créditos en moneda local, ahorros estables e inversión productiva.

En 2023, tras la pandemia, las reservas internacionales llegaron a niveles no vistos desde 2014. La escasez de dólares generó un mercado paralelo que devora el poder adquisitivo, donde la inflación anual supera el 24 % y los alimentos subieron un 38 %.

Con una deuda externa en dólares de 45 % del PIB, que condiciona a las familias bolivianas al perder el 50 % de su poder adquisitivo en tres años, el ahorro en la divisa norteamericana, se volvió una obsesión para sobrevivir.

«Entonces tienen que comprar los dólares, si los intereses son altos, nuestra moneda se devalúa, entonces te cuesta más, aunque el número siga siendo lo mismo de la deuda; el costo de conseguir dólares te cuesta más», señaló Pablo Villegas, economista del Centro de Documentación e Información Boliviana.

La disminución de las reservas internacionales netas pasando de 13.460 millones de dólares en 2014 a 707,9 millones en 2022, podría afectar la capacidad del país para hacer frente a sus obligaciones financieras internacionales.

«Porque el boliviano ha perdido muy rápidamente su valor y por lo tanto nadie te está cambiando al precio oficial los dólares», indicó René Martínez, economista de la Fundación Jubileo.

Bolivia busca reducir su dependencia del dólar explorando nuevas oportunidades de mercado fortaleciendo relaciones comerciales con países como China, Rusia, México, organismos como el Mercosur y ahora como miembro asociado de los BRICS.

«Al final el precio de una moneda está respaldado por la economía de un país o la estabilidad de un país, y eso es en lo que nosotros estamos fallando», dijo René Martínez.

La sociedad boliviana viene replanteándose alternativas para diversificar la economía viendo como necesidad abordar los desafíos estructurales y promover el uso de la moneda local, para poder reducir la dependencia de la divisa norteamericana.

«Pero sería de una enorme ayuda para que nosotros podamos, otra vez, restaurar nuestras unidades productivas», agregó Genaro Torres, gerente general de Grupo Ardiccal.

La dependencia de los bolivianos del dólar es compleja y multifacética, influenciada por diferentes factores económicos, políticos y sociales. La búsqueda de una salida a esta dependencia es crucial para la construcción de una economía más estable y equitativa, que pueda generar beneficios para la población.

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