Tensión en la cúpula del poder: ruptura entre Presidente y Vicepresidente abre un escenario de incertidumbre política
En las últimas horas se generó un clima de fuerte tensión institucional tras las declaraciones del Vicepresidente, quien acusó al Presidente de “rodearse de la peor calaña” y de permitir la captura de espacios de poder por grupos internos.
El inusual ataque público —algo prácticamente inédito en la historia política reciente— encendió las alarmas en círculos políticos, empresariales y sociales, que ven en este choque una posible fractura dentro del propio gobierno.
Un hecho insólito para el sistema político boliviano: En los regímenes presidencialistas, el Presidente y el Vicepresidente conforman una dupla política diseñada para garantizar estabilidad. Por ello, que el Vicepresidente cuestione públicamente a su propio Presidente tiene un impacto institucional profundo y genera interpretaciones de diversa índole:
Ruptura interna por control de pegas y cuotas de poder: Analistas coinciden en que el conflicto podría estar vinculado a disputas internas por cargos estratégicos dentro del aparato estatal, una práctica que históricamente ha generado tensiones cuando los grupos políticos se sienten desplazados.
Reacomodo de fuerzas dentro del oficialismo: Las declaraciones podrían reflejar un intento del Vicepresidente de reposicionarse políticamente, marcar distancia o construir una base propia dentro del gobierno.
Advertencia sobre presuntas influencias externas: La acusación de que el Presidente se rodeó de malos asesores podría interpretarse como una crítica al entorno político o técnico que toma decisiones clave en el Ejecutivo.
