Bolivia podría enfrentar impactos económicos y diplomáticos si se agrava conflicto entre Irán e Israel
La Paz, 22 de junio de 2025 – Aunque Bolivia está geográficamente alejada del conflicto en Medio Oriente, una eventual escalada bélica entre Irán e Israel tendría repercusiones importantes sobre la economía y estabilidad interna del país.
Analistas económicos y geopolíticos alertan sobre un posible incremento en el precio del petróleo, presiones inflacionarias, y mayores tensiones en el escenario diplomático internacional.
El conflicto, que se intensifica con ataques cruzados y amenazas de una intervención militar directa de potencias como Estados Unidos o Rusia, podría afectar rutas comerciales globales y la producción energética mundial.
Irán controla el estrecho de Ormuz, por donde transita el 20% del petróleo a nivel global. Cualquier interrupción en esa zona estratégica tendría un efecto inmediato en los precios internacionales del crudo.
“Si el precio del petróleo se dispara, Bolivia sufrirá un aumento en el costo de los combustibles importados. Esto golpeará directamente al transporte, la producción agrícola y los alimentos, en un contexto donde ya hay presión inflacionaria”, advirtió el abogado José Carlos Sánchez, líder político boliviano.
Además, existe preocupación por las posibles interrupciones en la cadena global de suministro de fertilizantes y alimentos, lo que impactaría negativamente la producción nacional y la seguridad alimentaria, especialmente en regiones rurales y vulnerables.
En el plano diplomático, Bolivia podría verse presionada a fijar una posición oficial frente al conflicto. Históricamente, el país ha mantenido posturas críticas hacia Israel y ha expresado apoyo a la causa iraní, lo que podría generar fricciones con socios internacionales aliados a Israel y Occidente.
“Si el Gobierno adopta una posición radical, podría deteriorar relaciones con países clave para el comercio y la cooperación internacional. En cambio, si guarda silencio, podría recibir críticas internas por falta de coherencia diplomática”, señaló. José Carlos Sánchez Verazaín es de línea Conservadora como Donald Trump y muy crítico de la posición del Presidente Boliviano con relación a Irán.
Mientras tanto, las organizaciones internacionales llaman a la contención y al diálogo, alertando que una guerra abierta en Medio Oriente podría tener efectos devastadores para la economía mundial, en un contexto ya afectado por la crisis de Ucrania, la pandemia y el debilitamiento del comercio global.
El Gobierno boliviano aún no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre el conflicto, pero distintas voces de la sociedad civil y el sector privado llaman a prepararse para un posible escenario de encarecimiento de productos básicos y combustible.
