Tras una reunión con el presidente de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, el subsecretario de Estado norteamericano, Christopher Landau, anunció el restablecimiento de las embajadas en ambos países, lo que implica que se retoman relaciones diplomáticas luego de 17 años, cuando el líder socialista Evo Morales expulsó a representantes de Estados Unidos (EEUU) por presunta injerencia.
«Vamos a restablecer las relaciones a nivel de embajador, como siempre debería de ser. (…) El presidente Paz ha expresado su interés en sostener una buena relación con Estados Unidos. Nosotros, de forma recíproca, queremos establecer una buena relación con este nuevo gobierno de Bolivia», aseguró Landau desde el Palacio de Gobierno en La Paz.
Por su parte, Paz afirmó: «Hemos generado una serie de espacios de acuerdo en beneficio de ambas naciones, para fortalecer nuestras relaciones y una alianza estratégica. Eso significa retomar vínculos con Estados Unidos, como lo haremos con otras naciones de las que nos aisló el dogmatismo ideológico», en referencia a la política exterior del anterior gobierno.
El nuevo Jefe de Estado agradeció la presencia de una amplia delegación norteamericana y afirmó que este acercamiento con EEUU es una muestra de que «Bolivia se abre al mundo», aseveración que reiteró en su primer discurso presidencial durante el acto oficial de transmisión de mando. Afirmó que las futuras relaciones con la Casa Blanca se basarán en los principios de democracia, desarrollo, cooperación y respeto mutuo.
El diplomático estadounidense expresó que aguardan anunciar los nombres de los embajadores en los próximos días. Asimismo, recordó que «Bolivia ha sido históricamente un país hermano de Estados Unidos», expresando que el gobierno de Donald Trump espera el regreso de la tradicional relación amistosa entre ambos pueblos del continente americano.
Landau agregó que la diplomacia es el camino natural de entendimiento entre naciones y adelantó que existen áreas de cooperación bilateral en temas como educación, seguridad ciudadana, desarrollo económico y un interés común en promover la inversión extranjera. «Estamos listos para trabajar juntos y fortalecer esta nueva etapa de amistad y colaboración», afirmó.
El subsecretario de Estado de EEUU calificó de «insólito» que, en casi 20 años, las capitales de ambos países no hayan tenido sus embajadores, lo que en su criterio hizo más difícil la comunicación entre ambos Estados.
El 12 de septiembre de 2008, el gobierno de Morales declaró persona no grata al embajador, Philip Goldberg, por supuestamente injerir en asuntos internos del Estado tras sostener reuniones con actores políticos de oposición, en medio de propuestas que buscaban la autonomía del oriente boliviano.
El gobierno norteamericano respondió ante esta decisión, declarando también persona no grata al embajador de Bolivia, Gustavo Guzmán. Aunque pese al impasse se intentó concretar un nuevo convenio de relaciones bilaterales en 2011, nunca se llegó a reponer ambas embajadas.
