FMI recomienda a Bolivia devaluación y ajuste fiscal gradual para evitar una crisis mayor
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó al Gobierno boliviano aplicar un ajuste fiscal gradual y una devaluación inicial del tipo de cambio como parte de un conjunto de reformas destinadas a restablecer la estabilidad macroeconómica del país.
La sugerencia surge en medio de una creciente preocupación por el deterioro de las reservas internacionales, el déficit fiscal estructural y la crisis energética que enfrenta Bolivia.
El organismo internacional advierte sobre el agotamiento de las reservas y sugiere medidas urgentes para recuperar la estabilidad macroeconómica del país.
El organismo multilateral señaló que el país atraviesa un escenario complejo, marcado por desequilibrios fiscales persistentes, la caída de la producción de gas natural, la dependencia de subsidios, y una brecha cada vez mayor entre el tipo de cambio oficial y el del mercado informal. «Un ajuste oportuno y bien diseñado puede evitar consecuencias económicas y sociales más severas», advirtió el FMI en su último informe técnico sobre Bolivia.
En el ámbito político, no se vislumbra un consenso claro para enfrentar la situación. Mientras el oficialismo evita decisiones impopulares en un año preelectoral, la oposición no ha presentado una propuesta económica concreta. Analistas coinciden en que la falta de liderazgo y planificación agrava la crisis y reduce las opciones de salida.
“El tiempo se agota. Sin una corrección ordenada, Bolivia podría entrar en una crisis cambiaria de mayor escala, acompañada de inflación, escasez y pérdida de poder adquisitivo para la población”, advirtió el economista independiente Rodrigo Aguilar.
A pesar del sombrío panorama, el FMI considera que Bolivia aún puede evitar un colapso si implementa reformas estructurales de forma gradual pero sostenida. Entre las prioridades identificadas figuran: la eliminación progresiva de subsidios, la reforma del sistema de pensiones y del gasto público, así como la atracción de inversión extranjera, especialmente en sectores estratégicos como el litio.
Hasta el momento, el Gobierno no ha emitido una respuesta oficial al informe. Sin embargo, fuentes del Ministerio de Economía adelantaron que se encuentran «evaluando distintas alternativas técnicas» para enfrentar el actual contexto económico.
