GRAVE LA  SITUACION AMBIENTAL EN BOLIVIA. LLUVIAS E INUNDACIONES CAUSAN  PANICO

Samaipata reporta 1.000 afectados y 40 casas devastadas.  Los equipos de rescate continuaban buscando ayer a dos mujeres desaparecidas. Las intensas lluvias de los últimos días golpearon al menos a cuatro municipios de Cochabamba y dejaron un saldo preliminar de casi 3.800 familias afectadas, además de daños en 537 viviendas y 4.550 hectáreas de cultivos.

El municipio cruceño de Samaipata se declaró este martes en desastre mediante la Ley Municipal 13/2025, tras las intensas lluvias que provocaron el desborde de los ríos Piraí y Achira, dejando un saldo preliminar de 1.000 personas afectadas, 40 viviendas devastadas y dos mujeres desaparecidas.

Ante la magnitud de la emergencia, el presidente Rodrigo Paz llegó a la zona y anunció la gestión de 380 mil dólares de la cooperación internacional destinados exclusivamente a la ayuda humanitaria.

Desde el lugar del desastre, el alcalde de Samaipata, Eustaquio Casillas, confirmó la devastación y explicó que la declaratoria de desastre se emitió en un plazo de cuatro horas para acelerar la llegada de apoyo.

Según el burgomaestre, son 40 las viviendas que quedaron completamente devastadas, mientras que un informe técnico municipal cifra en 1.000 las personas afectadas y en 560 las familias damnificadas en 23 comunidades.

“Sentimos el dolor de todas las familias que han perdido su techo, que han perdido sus familiares, han perdido su producción”, manifestó Casillas, en un video publicado en la cuenta de Facebook de la administración municipal de Samaipata.

El Alcalde detalló que el Gobierno municipal desplegó a todos sus funcionarios y maquinaria pesada desde las primeras horas de la madrugada para despejar los caminos y asistir a los damnificados en las comunidades de Achiras, Cuevas y Paredones.

El secretario municipal, Gualberto Rivas, informó que se movilizó la logística para la entrega de alimentos y que equipos técnicos evalúan los daños en la producción agrícola, que según el informe municipal alcanzan a 112 hectáreas de cultivos, además de 30 kilómetros de caminos dañados.

La comunidad de Achira es una de las más golpeadas, con casas cubiertas de lodo y escombros. La búsqueda de las dos mujeres desaparecidas continúa, mientras la maquinaria trabaja para despejar las rutas bloqueadas.

Las autoridades municipales hicieron un llamado a la solidaridad de la población para donar vituallas, colchones, medicamentos y otros enseres. “Les pido, si tienen maquinarias pesadas, también; es lo que más necesitamos en estos momentos porque todavía no podemos encontrar a dos personas”, suplicó Casillas.

ASISTENCIA HUMANITARIA

El presidente Rodrigo Paz sobrevoló este martes la zona y recorrió el lugar del desastre. “Ya hemos conseguido cooperación. La primera parte es humanitaria (…) Se ha conseguido cerca de 380 mil dólares para (ponerlos a) disposición del Gobernador”, dijo el mandatario, al destacar el trabajo coordinado con el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quien se encontraba en la zona para dirigir las tareas de auxilio.

La ayuda económica se canalizará para cubrir las necesidades urgentes de las familias damnificadas. “Lo primero es atender a las personas, hallar a los desaparecidos y dar confianza al pueblo boliviano que estamos haciendo todo nuestro esfuerzo”, agregó el mandatario.

Posteriormente, en un comunicado, la Presidencia del Estado detalló que el origen de los fondos provienen de donativos gestionados ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por 200 mil dólares y de Fonplata por otros 180 mil dólares.

Añadió que el jefe de Estado, junto a los ministros de Defensa y de Obras Públicas, recorrió las zonas afectadas para “dimensionar la magnitud de este desastre y activar todos los mecanismos al alcance del gobierno para ayudar a los afectados”.

TOLERANCIA

El Ministerio de Trabajo dispuso una tolerancia laboral de hasta tres días para los trabajadores del sector público y privado que resultaron afectados por las inundaciones en el municipio de Samaipata. La medida fue anunciada este martes por el ministro Edgar Morales y busca evitar sanciones, según explicó la autoridad.

«¡RAMONA, RAMONA!”: DOS MUJERES SIGUEN DESAPARECIDAS TRAS LA FUERTE RIADA

Dos mujeres, una de ellas de la tercera edad, continuaban este martes desaparecidas en la comunidad de Achira, municipio de Samaipata, tras el desborde de un río la madrugada del lunes que desvastó por completo al menos 40 viviendas.

Equipos de Bomberos y autoridades gubernamentales intensificaron las labores de búsqueda y rescate en la zona, donde varias familias quedaron atrapadas entre el lodo y los escombros.

Una de las desaparecidas es Ramona, una persona de la tercera edad, y la segunda fue identificada como su vecina, Verónica Eve Peña, de 20 años, quien vivía justo al frente de su casa.

El esposo de Ramona, Noel Hinojosa, relató   que la riada lo arrastró. “Le gritaba ‘¡Ramona, Ramona!’, y el agua me ha llevado”, contó Hinojosa, quien ya fue dado de alta tras ser internado por los golpes que recibió. Recordó que la fuerza del agua se lo llevó por encima de su cama cuando los escombros cayeron sobre su dormitorio.

Desde la Dirección Nacional de Bomberos, su titular, Gonzalo Velazco, informó que tres brigadas especializadas trabajan en el área del desastre. “El personal de Bomberos se ha constituido (al laguar).

Son tres brigadas que se encuentran trabajando en la población de Achira. Están realizando labores de búsqueda y rescate de dos personas que estarían desaparecidas. Se trata de dos mujeres”, señaló Velazco a los medios.

Por su parte, el ministro de Defensa, Raúl Marcelo Salinas, indicó que siete personas fueron rescatadas con vida en las últimas horas. “En la noche (por el lunes) se ha podido rescatar a varios de los desaparecidos. Gracias a Dios, con vida. (…) Se han rescatado a siete personas”, precisó la autoridad.

Salinas también anunció el envío de ayuda y maquinaria para rehabilitar los caminos y asistir a las comunidades que quedaron incomunicadas. “Ya ha partido el convoy con la maquinaria necesaria para rehabilitar el camino, porque varias comunidades se han quedado incomunicadas. Se está llevando vituallas, alimentación y otros elementos necesarios para ayudar a esa población”, explicó el Ministro.

YPFB EVACÚA A 15 FAMILIAS POR ROTURA DE DUCTO

El tramo del Oleoducto Santa Cruz-Samaipata (OSSA-I), en la progresiva 81 cerca del río Cuevas, permanecía anoche aislado tras una rotura ocurrida este martes por intensas lluvias.

YPFB Transporte S.A. informó que 15 familias de la comunidad de Cuevas fueron evacuadas y se controló el acceso al área para “mitigar la exposición a eventos mayores”.

Según un informe de la subsidiaria de YPFB, la rotura fue ocasionada por la caída de un árbol en medio de un desastre natural que afecta a los valles cruceños.

De forma inmediata se activó un plan de respuesta a emergencias, que contempló el cierre de una válvula para aislar la zona afectada y minimizar el riesgo.

Este martes, cuadrillas especializadas realizaban las reparaciones estructurales y el monitoreo constante del ducto bajo condiciones climáticas adversas. La empresa estatal dijo que coordinaba con la ANH y autoridades locales para asegurar la protección del medio ambiente y de la población.

COCHABAMBA: LLUVIAS DEJAN CASI 3.800 FAMILIAS AFECTADAS EN CUATRO MUNICIPIOS

El director de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Gobernación, Ramiro López, informó que las inundaciones se registraron en los municipios de Totora, Pojo, Puerto Villarroel y Villa Tunari. Precisó que los datos cuantificados provienen, por ahora, solo de las dos localidades del Trópico.

En Villa Tunari, el reporte detalla 1.795 familias afectadas, 537 viviendas que quedaron anegadas y más de 700 hectáreas de cultivos dañadas, con una afectación total a más de 20 sindicatos.

Para el municipio de Puerto Villarroel, la cifra asciende a 1.959 familias y más de 3.800 hectáreas de cultivos perjudicadas, con 53 sindicatos afectados. Además, dos unidades educativas de esta zona suspendieron sus actividades a causa de las inundaciones.

En Pojo y Totora también se produjeron varias inundaciones por el desborde de ríos, que dañaron calles, puentes, sembradíos y casas, pero aún no se dispone de un recuento oficial de los daños. Igualmente, en la localidad de Cristal Mayu, una mazamorra destruyó cinco viviendas. Las autoridades no reportaron personas desaparecidas ni fallecidas.

LA ASUNTA ALISTA DECLARATORIA DE DESASTRE TRAS FUERTE RIADA

El municipio paceño de La Asunta se enfrenta a una situación crítica tras las intensas lluvias de las últimas horas, que provocaron desbordes y mazamorras afectando a por lo menos 16 comunidades. Como consecuencia, las autoridades municipales alistan una ley para declarar desastre natural en la zona, donde la población no cuenta con servicios básicos como agua potable y energía eléctrica.

“Vamos a declarar, con una ley, desastre natural en el municipio de La Asunta”, anunció el concejal Fidel Callisaya en una entrevista con la red Unitel. La autoridad explicó que la mazamorra ingresó con fuerza a las casas y calles de esta región yungueña. “Totalmente afectados estamos, los autos fueron arrastrados por el río, las casas han sido tapadas con mazamorra, el camino está intransitable”, detalló Callisaya.

Los pobladores también quedaron sin servicios básicos debido a los fenómenos naturales. “Fue una torrencial lluvia, no tenemos energía eléctrica, no tenemos suministro de agua potable, no tenemos señales de internet. Pedimos ayuda a Defensa Civil y a la Gobernación”, agregó el concejal, quien pidió asistencia inmediata para despejar rutas y habilitar albergues.

Más temprano, el secretario municipal de Desarrollo Productivo y Medio Ambiente de La Asunta, Reynaldo Peñaranda, informó que un deslizamiento ingresó a la unidad educativa Litoral, lo que obligó a suspender las clases.

En la urbanización Villa Esperanza, el panorama fue más crítico: seis viviendas quedaron totalmente “aplastadas” y otras cuatro fueron cubiertas por el lodo, con un saldo de al menos ocho familias que perdieron todas sus pertenencias.

Peñaranda recordó que este desastre se suma a un evento similar ocurrido la semana pasada, cuando un hombre de 33 años desapareció en la comunidad de Bajo Guayabal.

“Hasta la fecha no se ha encontrado el cuerpo y los familiares están buscando, pero es difícil por el tema del clima. Nos hemos constituido al lugar con maquinaria, pero no se ha podido encontrar”, explicó.

La falta de equipo pesado dificulta las labores de asistencia y la apertura de caminos para llegar a las zonas aisladas, como la urbanización Río Seco.