Jaime Dunn un caso de clientelismo y el transfugio político se pasea por el MNR y el MAS

El tránsito partidario de Jaime Dunn ilustra con claridad las dinámicas de clientelismo y transfuguismo. Exfuncionario del MNR en los noventa, posteriormente colaborador directo del MAS durante el gobierno de Evo Morales y más adelante asesor de Luis Arce, hoy se presenta como candidato del PDC.
Su trayectoria demuestra cómo la lealtad política se instrumentaliza como moneda de cambio, anteponiendo intereses personales a la construcción de proyectos coherentes de largo plazo.
Ante la reiterada práctica de cambio de lealtades partidarias y la entrega discrecional de favores a cambio de adhesiones, el Observatorio Ciudadano por la Transparencia (OCT) expresa su profunda preocupación por el creciente fenómeno de clientelismo y transfuguismo en la política boliviana.
Estas prácticas no solo erosionan la institucionalidad democrática, sino que deslegitiman los procesos electorales y perpetúan la concentración del poder en manos de unas pocas élites.
En las últimas décadas hemos visto cómo figuras políticas —como el caso de Jaime Dunn, exfuncionario del MNR, colaborador del MAS y ahora candidato por el PDC— transitan de un partido a otro sin justificación ideológica alguna.
Este “transfuguismo” exhibe la debilidad de las organizaciones políticas, que dependen más de “nombres fuertes” que de proyectos y propuestas consistentes.
Paralelamente, el clientelismo se manifiesta en la asignación selectiva de plazas, contratos y obras, con el fin de asegurar lealtades individuales en lugar de responder a las necesidades colectivas.
“Cuando el acceso a recursos públicos se convierte en moneda de cambio, la ciudadanía deja de ser sujeto de derechos y pasa a ser objeto de trueque político”, señala la presidenta del OCT, Dra. María Elena Tapia.
CONSECUENCIAS PARA LA DEMOCRACIA:
1. Pérdida de legitimidad: Los ciudadanos perciben que los partidos y sus líderes operan con criterios de interés personal, no con visiones de largo plazo.
2. Debilitamiento institucional: Se refuerza la idea de que los cargos públicos se usan como botín político, lo que aleja a la gente honesta de la gestión pública.
3. Imposibilidad de alternancia real: Al concentrarse los beneficios del poder en círculos clientelares, se obstaculiza el surgimiento de nuevas voces y proyectos.
LLAMADO A LA ACCIÓN:
El OCT hace un vehemente llamado:
A los partidos políticos, para que fortalezcan sus estatutos y promuevan mecanismos internos de rendición de cuentas y sanción al transfuguismo.
A las autoridades electorales, para que tipifiquen y sancionen las prácticas de clientelismo y “salto de partido” con criterios transparentes.
A la sociedad civil, para que exija mayor claridad en el uso de los recursos públicos y rechace alianzas oportunistas que denigran el debate público.