José Carlos Sánchez sostiene que Bolivia está peor que Venezuela en Inflación

Bolivia atraviesa una de sus peores crisis económicas en décadas, y los datos recientes lo confirman: Bolivia lidera el ranking de países más inflacionarios de América Latina, con un preocupante índice del 5,21%, superando incluso a Venezuela (4,03%) y Argentina (1,60%), dijo el abogado constitucionalista y joven político emergente, después de conocer los datos publicados por Luis Fernando Romero, un notable economista de Tarija – Bolivia.
La inflación se dispara mientras los presidenciables carecen de propuestas concretas para frenar el deterioro económico del país, anoto, después de un viaje que realizo al Brasil donde se reunió con varios parlamentarios de aquel pais.
UNA BOMBA DE TIEMPO
Bolivia enfrenta una crisis inflacionaria estructural, con raíces fiscales, monetarias y de confianza, agravada por factores coyunturales, señalo Sanchez.
Comparado con los vecinos, su situación es gravísima, aunque distinta de modalidades extremas como en Venezuela. La indiferencia de los partidos políticos a este flagelo podría transformar una crisis económica en una crisis política y social. Sanchez analiza la situacion critica de Bolivia en lo economico.
En contraste, los países menos inflacionarios de la región muestran cifras significativamente menores. Paraguay registra una inflación del 0,00%, Costa Rica apenas un 0,04% y Perú un 0,08%.
En algunos países incluso se reporta deflación: Chile con -0,40%, Nicaragua y Panamá con -0,12%, y Uruguay con -0,09%.
Esta situación contrasta drásticamente con el discurso de estabilidad que aún manejan algunas autoridades del Gobierno.
Mientras tanto, los candidatos presidenciales que se perfilan para las elecciones de agosto siguen sin presentar planes económicos serios para enfrentar la crisis inflacionaria, el déficit fiscal y la caída de reservas internacionales. Muchos de ellos son políticos tradicionales que han ocupado cargos por más de 30 años y cuya credibilidad se encuentra en entredicho.
El incremento del costo de vida golpea a los sectores más vulnerables, mientras los actores políticos se enfocan en campañas sin contenido técnico ni propuestas para recuperar el aparato productivo ni reactivar la inversión pública y privada.
A pesar de las advertencias de analistas y organismos internacionales, no hay un consenso político sobre cómo evitar una crisis aún más profunda.
La ciudadanía comienza a exigir no solo cambios en los rostros de la política, sino también una agenda económica seria, transparente y realista, que permita devolver la estabilidad y confianza al país.
PROMESAS GRANDILOCUENTES
La inflación en Bolivia alcanzó niveles inéditos en casi 40 años, posicionando al país —en medio de una campaña electoral— como uno de los más afectados en Sudamérica, señalo Sanchez.
Mientras los candidatos se enfocan en promesas grandilocuentes, los bolivianos enfrentan una crisis de precios sin soluciones reales a la vista.
En junio, los precios subieron 5,1 % en un solo mes, un salto que no se veía desde 1986.
La inflación acumulada entre enero y junio llegó al 15,53 %, más del doble de la meta oficial para todo el año (7,5 %) y supera ligeramente las proyecciones del FMI (15,8 %), analiza Sanchez.
La tasa interanual se sitúa alrededor del 23,9 %, su nivel más alto en cuatro décadas .
CAUSAS ESTRUCTURALES Y COYUNTURALES
Jose Carlos Sanchez señala ocho factores principales de la inflacion
1. Escasez de dólares y devaluación del boliviano en más de un 80 % en 12 meses.
2. Especulación, especialmente en alimentos y combustibles.
3. Emisión monetaria excesiva (Banco Central) para financiar el déficit fiscal .
4. Bloqueos y contrabando, que paralizaron rutas y encarecieron insumos básicos .
5. Fenómenos climáticos, que redujeron la oferta agrícola .
Estas condiciones configuran una espiral de inflación por costos que erosiona la confianza en la moneda y reduce el poder adquisitivo, expresa el joven politico.
Bolivia se ubica como la segunda o tercera economía con mayor inflación en Sudamérica:
Solo Venezuela (117 %) y Argentina (66,9 %) la superan, aunque ambas en niveles de hiperinflación crónica.
Países vecinos como Perú, Chile y Paraguay mantienen tasas moderadas —en torno al 3–4 % anual— gracias a políticas monetarias más estrictas.
Esta comparación evidencia que, lejos de estar “peor que Venezuela”, Bolivia vive una situación crítica, pero de otro tipo, sin el caos hiperinflacionario del país petrolero. Sin embargo, el impacto en la población es severo: alimentos y combustibles escasean y duplican el costo de vida.
VACÍO DE PROPUESTAS ELECTORALES
A menos de cinco meses de las elecciones presidenciales, los candidatos brillan por su silencio frente a la inflación. Ni planes fiscales, ni ajustes monetarios, ni medidas contra la especulación figuran en sus plataformas.
Este vacío representa una amenaza real para la estabilidad social, ya que las expectativas de precios se disparan y la clase media y baja se empobrecen cada día.