La crisis económica agudiza la fractura política y pone en riesgo el proceso electoral en Bolivia

La Paz, mayo de 2025.- En un clima marcado por el deterioro económico, Bolivia se encamina hacia un proceso electoral incierto y tensionado.
Mientras la ciudadanía enfrenta dificultades cotidianas por la falta de dólares, el alza de precios y el desempleo, los partidos políticos han entrado en campaña en medio de profundas contradicciones y divisiones internas.
El Movimiento al Socialismo (MAS), que por años fue la fuerza dominante del país, atraviesa una de sus peores crisis internas.
La fractura entre los sectores afines al presidente Luis Arce y los seguidores de Evo Morales ha alcanzado un punto crítico.
La posible inhabilitación de Morales y el distanciamiento de figuras como Andrónico Rodríguez han dejado al masismo dividido y sin una candidatura unificada.
Esta situación ha dado lugar a intentos de sabotaje del proceso electoral por parte de grupos radicales afines al “evismo”, lo que genera preocupación entre analistas y ciudadanos por la estabilidad democrática del país.
Al otro lado del espectro, las fuerzas de oposición de derecha y centro-derecha tampoco logran consolidar una propuesta clara. Persisten las pugnas internas, los liderazgos fragmentados y la ausencia de un plan coherente frente a la crisis nacional.
Esta falta de renovación y coordinación ha impedido hasta ahora la construcción de una alternativa creíble frente al desgaste del oficialismo.
En este escenario de polarización, vacío de liderazgo y creciente desconfianza ciudadana, expertos advierten que Bolivia podría enfrentar una de las elecciones más convulsas de su historia reciente.
La combinación de crisis económica, deterioro institucional y fractura política amenaza no solo la gobernabilidad, sino también la legitimidad del próximo proceso electoral.
Distintos sectores sociales y analistas coinciden en la necesidad urgente de promover un diálogo nacional serio, que permita encauzar el proceso democrático, garantizar la transparencia electoral y evitar una escalada de conflictos en el país.