Reacomodo político en Bolivia: se fractura la “juntucha” opositora mientras surgen nuevos y viejos favoritos
Distanciamiento entre Doria Medina, Tuto Quiroga y Carlos Mesa alimenta la incertidumbre opositora; Andrónico Rodríguez suena como carta del MAS, y Manfred Reyes Villa gana simpatías
La oposición boliviana atraviesa una de sus mayores crisis de articulación. Figuras históricas como Samuel Doria Medina, Jorge «Tuto» Quiroga y Carlos Mesa —quienes en distintos momentos intentaron formar un bloque común— hoy se encuentran distanciados, sin un proyecto compartido y con visiones divididas sobre el rumbo del país.
Para muchos analistas, esta llamada “juntucha opositora” fracasó por varias razones: falta de cohesión ideológica, liderazgos envejecidos que no renovaron sus bases, y una desconexión con las demandas ciudadanas. A esto se suma la creciente percepción de que algunos de estos actores, más que opositores firmes, han tenido posturas ambiguas o funcionales al MAS, lo cual debilitó su credibilidad.
Mientras tanto, en filas oficialistas, Andrónico Rodríguez, presidente del Senado y figura emergente dentro del MAS, empieza a sonar como una posible carta presidencial. Su cercanía con Evo Morales y su rol institucional lo posicionan como un actor clave, aunque enfrenta tensiones internas con el ala renovadora del MAS y con el propio presidente Luis Arce.
MANFRED REYES VILLA: ¿EL FAVORITO SILENCIOSO?
Frente a este panorama confuso, Manfred Reyes Villa ha empezado a posicionarse como una figura con amplio respaldo ciudadano. Su gestión al frente de la Alcaldía de Cochabamba, enfocada en obras concretas y desarrollo regional, le ha otorgado un perfil de político eficiente y menos contaminado por las pugnas partidarias.
A diferencia de los tradicionales bloques opositores, Reyes Villa no se ha sumado a alianzas cuestionadas ni ha caído en disputas internas. Su discurso está orientado hacia una alianza directa con la ciudadanía, lo que le ha generado simpatías tanto en zonas urbanas como rurales.
“Hoy por hoy, Manfred es uno de los pocos líderes que habla con resultados en mano, sin prometer lo imposible”, opinó un analista político. “Eso lo hace atractivo en un momento en el que la gente ya no quiere más de lo mismo.”
EL CAMINO HACIA 2025
A medida que se acercan tiempos electorales, Bolivia podría presenciar un reordenamiento del mapa político. Con una oposición dividida y un oficialismo en transición, los próximos meses serán clave para saber si figuras como Reyes Villa logran canalizar el hartazgo ciudadano y proponer un proyecto nacional viable.
